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4.22.2013

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Por Jean Baudrillard







Video, pantalla Interactiva, multimedia, Internet, realidad virtual: la Interactividad nos amenaza por todos lados. Lo que estaba separado se ha confundido en todas partes, y en todas partes se ha abolido la distancia: entre los sexos, entre los Polos Opuestos, entre el Escenario y la Sala, entre los Protagonistas y la Acción, entre el Sujeto y el Objeto, entre Lo Real y su Doble. Y esta confusión de los términos, esta colisión de los Polos hacen que en ningún sitio exista ya un juicio de valor posible: ni en Arte, ni en la Moral, ni en Política. 

Mediante la abolición de la distancia, del pathos de la distancia, todo se vuelve indeterminable. Incluso en el ámbito físico: la excesiva proximidad del Receptor y de la Fuente de Emisión crea un Efecto Larsen que interfiere en las Ondas. 

La excesiva proximidad del Acontecimiento y de su difusión en Tiempo Real crea una indeterminabilidad, una virtualidad del Acontecimiento que le quita su dimensión histórica y lo sustrae a la Memoria. Que las Tecnologías de Lo Virtual produzcan lo indeterminable, o que sea nuestro Universo indeterminable el que suscita a su vez esas Tecnologías, incluso esto es indeterminable.

Y todo esto se consolida dondequiera que opere esta promiscuidad, esta colisión de los Polos.


Incluso en el reality show, donde se asiste, en la emisión en directo, en el acting televisivo inmediato, a la confusión de la existencia y de su doble. Ya no hay separación, ni vacío, ni ausencia: uno entra en la pantalla, en la Imagen Virtual sin obstáculo. Uno entra en su propia vida como en una Pantalla. Uno enfila su propia vida como una combinación digital.

A diferencia de la Fotografía, del Cine y de la Pintura, donde hay un Escenario y una Mirada, tanto la Imagen Video como la pantalla del Ordenador inducen una especie de inmersión, de relación umbilical, de interacción "táctil", como decía ya Marshall McLuhan de la Televisión. 


Inmersión celular, corpuscular: uno penetra en la sustancia fluida de la Imagen para modificarla eventualmente, del mismo modo que la Ciencia se infiltra en el Genoma, en el Código Genético, para transformar desde ahí al Cuerpo mismo. Uno se mueve como quiere y hace lo que quiere con la Imagen Interactiva, pero la inmersión es el precio de esta disponibilidad infinita, de esta Combinatoria Abierta. 

Lo mismo ocurre con el Texto, con cualquier Texto "Virtual". Aquello se trabaja como una Imagen de Síntesis, lo que no tiene ya nada que ver con la Trascendencia de la Mirada o de la Escritura. Ahora bien, es en la separación estricta del Texto y de la Pantalla, del Texto y de la Imagen, donde la Escritura es una Actividad de pleno derecho, nunca una interacción.

Del mismo modo, sólo en la separación estricta del Escenario y de la Sala el Espectador es un Actor de pleno derecho. Pero resulta que todo concurre hoy en día a la abolición de esta fractura: la inmersión del Espectador se vuelve algo fácil, interactivo. ¿Apogeo o fin del Espectador? Cuando todos se vuelven Actores ya no hay Acción ni Escenario. Fin de la Ilusión Estética.


Las Máquinas sólo producen Máquinas. Eso es cada vez más cierto a medida que se van perfeccionando las Tecnologías Virtuales. A cierto Nivel de Maquinización, de inmersión en la Maquinaria Virtual, deja de haber distinción Hombre/Máquina: la Máquina está en los dos lados del interfaz. 


Quizá ya sólo seamos su propio Espacio, el Hombre convertido en la Realidad Virtual de la Máquina, su Operador en Espejo. Eso guarda relación con la esencia misma de la Pantalla. No existe un Más Allá de la Pantalla como existe un Más Allá del Espejo. Las Dimensiones del Tiempo mismo se confunden allí en el Tiempo Real. 

Y como la característica de cualquier superficie virtual es, ante todo, estar allí Vacía y, por tanto, poder ser Llenada por lo que sea, de nosotros depende entrar en Tiempo Real, en Interactividad con el Vacío.

Paralelamente, todo lo que es producido por el medium de la Máquina es una Máquina. Los Textos, Imágenes, Películas, Discursos y Programas surgidos del Ordenador son Productos Maquínicos y tienen esas características: artificiaImente expandidos, potenciados por la Máquina, las Películas desbordantes de Efectos Especiales, los Textos que se hacen largos, repletos de redundancias debidas a la maligna voluntad de la Máquina de funcionar a cualquier precio (es su pasión) y a la fascinación del Operador por esta posibilidad limitada de funcionamiento. 


De ahí el carácter pesado, en las Películas, de toda esa violencia y esa sexualidad pornografiada, que sólo son Efectos Especiales de violencia y de sexo, ni siquiera fantasmados por seres humanos, pura violencia maquínica que ya no nos afecta. De ahí todos esos Textos que parecen obra de Agentes Virtuales "inteligentes", cuyo único gesto es el de la Programación, mientras que el resto se desarrolla según criterios automáticos. 

Nada que ver, por cierto, con la Escritura Automática, que jugaba al choque frontal mágico de las Palabras y los Conceptos, mientras que aquí se trata sólo del automatismo de la Programación, de la declinación automática de todas las posibilidades. Por delante el design maquínico del cuerpo, del Texto, de la Imagen. 

Eso se llama la Cibernética: dar Ordenes a la Imagen, al Texto, al Cuerpo, desde el interior en cierto modo, desde la Matriz, jugando con el Código o las Modalidades Genéticas. 

Es, además, este Fantasma de performance ideal del Texto o de la Imagen ‑esta posibilidad de corregir sin fin‑ lo que provoca en el "creador" ese vértigo de Interactividad con su propio Objeto, a la vez cae el vértigo ansioso de no haber ido hasta los Límites Tecnológicos de sus Posibilidades. De hecho, es la Máquina -Virtual- la que nos habla, es ella la que nos piensa.

Pero ¿Existe realmente la posibilidad de Descubrir Algo en el Ciberespacio? Internet no hace más que simular un Espacio Mental Libre, un Espacio de Libertad y Descubrimiento. De hecho, solo ofrece un Espacio desmultiplicado, aunque convencional, donde el Operador interactúa con Elementos conocidos, Sitios establecidos, Códigos instituidos. 


Más Allá de esos parámetros de investigación no existe nada. Cualquier Pregunta es asignada a una Respuesta anticipada. Uno es el interrogador automático al mismo tiempo que el contestador automático de la Máquina. 

A la vez Codificador y Descodificador, de hecho nuestro propio Terminal, nuestro propio Corresponsal. Es eso el extasis de la Comunicación. Ya no hay otro enfrente, ni tampoco destino final. El Sistema gira así sin fin y sin finalidad. 

Y su única posibilidad es la de una reproducción y de una involución al Infinito. De ahí el confortable vértigo de esa Interacción electrónica e informática, similar al de una droga. Uno puede pasarse toda la vida en ella, sin discontinuidad. La droga misma no es más que el ejemplo perfecto de una interactividad enloquecida en un circuito cerrado.

Para domesticarnos se nos dice: el Ordenador no es sino una máquina de escribir, sólo que más práctica y compleja. Lo cual es falso. La máquina de escribir es un objeto perfectamente exterior. La página flota al aire libre y yo también. Tengo una relación física con la Escritura. 
Toco con los ojos la página en blanco o la página escrita, cosa que no puedo hacer con la Pantalla. El Ordenador es, en cambio, una verdadera prótesis. 

Yo mantengo con él una relación no sólo Interactiva, sino también Táctil e Intersensorial. Yo mismo me convierto en un Ectoplasma de la Pantalla. De ahí provienen, sin duda, de esa incubación de la Imagen Virtual y del Cerebro, las insuficiencias que afectan a los Ordenadores y que son como los lapsus de nuestro propio Cuerpo.

En cambio, el hecho de que la Identidad sea la de la Red y nunca la de los Individuos, el hecho de que la prioridad se dé a la Red más que a los Protagonistas de la Red, conlleva la posibilidad de disimularse en Ella, de desaparecer en el Espacio impalpable de Lo Virtual y no estar ya localizable en ningún lugar, ni siquiera para Uno Mismo, lo cual resuelve todos los problemas de identidad, sin contar los problemas de alteridad. 


Así, la atracción de todas estas Máquinas Virtuales se debe sin duda menos a la sed de Información y de Conocimiento, e incluso a la de Contacto, que al deseo de desaparecer y a la posibilidad de disolverse en una operabilidad fantasmal. Forma planeante que hace las veces de felicidad, de una evidencia de felicidad por el hecho mismo de que ya no tiene razón de ser.

La Virtualidad sólo se aproxima a la felicidad porque retira subrepticiamente cualquier referencia a las Cosas. Nos da todo, pero de manera sutil nos escamotea al mismo tiempo Todo. El sujeto se realiza en ella perfectamente, pero cuando el sujeto está perfectamente realizado, se convierte de forma automática en Objeto y cunde el pánico.





Diseño|Arte|Diagramación: Pachakamakin
Portada: Pachakamakin

2.18.2013

KUNDALINI, SEXO Y EVOLUCION





Es un hecho ampliamente conocido que la sexualidad y la experiencia espiritual han sido tradicionalmente vinculados a la literatura mística. El éxtasis religioso parece notablemente similar a la excitación erótica en los relatos de los santos y los seres Espiritualmente Elevados, que hablaron de la Iluminación, es decir, del conocimiento de la realidad última, o, en el término usual, de Dios, con un lenguaje que pertenece a las imágenes sexuales.

Se presume generalmente que tal lenguaje es meramente metafórico, pero existe otro punto de vista, expresado básicamente por el filósofo de Yoga indio Gopi Krishna, que sostiene que tal lenguaje es literal y tiene una fundamental importancia en las investigaciones de Psicología Transpersonal. Es decir que Gopi Krishna sostiene que existe un vínculo directo entre la experiencia sexual y la espiritual, tratándose del verdadero "eslabón perdido" de la evolución humana. El instructor espiritual estadounidense Ram Dass lo expresó claramente en el título original de su obra Be here now, que se titulaba
From Bindu to Ojas. Según explica Ram Dass: 
"Bindu es la energía sexual y ojas es la energía espiritual y se trata de la Transformación de Energía dentro del cuerpo mediante una conversión energética... que es llamada el Despertar y la Elevación de Kundalini.[1]

Este antiguo concepto de Yoga, recordado en la Literatura y la Tradición Oral fue examinado científicamente por primera vez en el All-India Institute of Medical Sciences, de Nueva Delhi. Posteriormente, en el Congreso Internacional de Ciencias Psicológicas, realizado en 1974 en Nueva Delhi, India, el Ministro de Salud y Planeamiento Familiar de la India, Dr. Karan Singh, anunció que el Gobierno de la India realizará un exhaustivo estudio de largo alcance del Kundalini Yoga, a fin de buscar la corroboración científica de lo que la Tradición sostuvo durante milenios. Gopi Krishna es uno de los consultantes y sujetos de experimentación de primera línea. Porque existe un creciente interés por parte del público en general respecto al concepto de Kundalini, parece apropiado intentar una síntesis de los puntos de vista de Gopi Krishna. Estos puntos de vista tendrán una considerable influencia en el estudio del gobierno indio y pueden encontrarse en cinco libros [2] y numeroso artículos.

El pandit Gopi Krishna, ahora en sus setenta, vive en Srinagar, Cachemira, India. la palabra pandit es un término honorífico que significa "hombre ilustrado", de manera que no debe considerárselo como un guru contemporáneo. Expresa que no busca seguidores, no acepta discípulos ni exige ascetismos. Más bien, su misión es de despertar el interés por la naturaleza de la Iluminación y para lograrlo procura colaboradores y no devotos. Fundamentalmente, manifiesta que la verdad de sus observaciones relativo al potente lazo biológico entre la fuerza yacente detrás de todos los fenómenos espirituales y sobrenaturales observados en la historia, ha de ser testeado por hombres de Ciencia y estudiosos entrenados, utilizando los Principios, la Metodología y, en la medida, de lo posible, la Tecnología de la Ciencia.

La Escencia de sus afirmaciones es Triple: Primero, descubrió que el Sistema Reproductivo es también el mecanismo por el cual avanza la Evolución; Segundo, que el impulso religioso está basado en impulsos evolutivos inherentes a la psique; y Tercero, que existe una determinada Meta para la evolución humana, hacia la cual la raza entera es irrestiblemente empujada. Que la humanidad llegue a esta Meta o se aniquile a sí misma, es otro asunto -respecto al cual Gopi Krishna dice que es el motivo fundamental detrás de sus esfuerzos para demostrar nuestro "destino divino".



UNA NUEVA HUMANIDAD

Kundalini es la palabra clave en la Teoría de la Evolución de Gopi Krishna. Originada en el antiguo sánscrito, significa "enrrollado" como una Serpiente, o "salto", que implica energía latente o potencial para expandir, Gopi Krishna la traduce frecuentemente como "depósito de energía latente" o "centro de poder psicosomático". Kundalini, afirma, es la Bioenergía fundamental de la vida, almacenada básicamente en los órganos sexuales, pero presente en todo el cuerpo. Si bien esta potente irradiación psíquica se halla normalmente asociada con los genitales para la simple continuación de las especies mediante la provisión del impulso sexual (la base física de lo que la Teoría freudiana llama líbido), Kundalini es también la base para alcanzar Estados de Conciencia Más Elevados. Su Potencia es nuestro Potencial. Este estado, si se alcanza en un amplio sector, significará un nuevo tipo de humanidad, una Raza Más Elevada. Así, Kundalini, el Puente entre la Mente y la Materia, puede ser tanto la causa evolucionaria de la Creación como de la procrecación.

Kundalini es tradicionalmente simbolizado en los textos hindúes, védicos y tántricos como una Serpiente durmiente, enrollada alrededor de la base de la espina dorsal humana para indicar su estrecha cercanía de los órganos sexuales... No obstante, este concepto no es exclusivo de la literatura india. Ha sido descripto en los antiguos relatos del Tibet, de Egipto, Sumer, China, Grecia y otras culturas y tradiciones, incluyendo el cristinianismo primitivo, en el tocado de los Faraones, la Serpiente Alada de México y América del Sur y la Serpiente del Jardín del Edén, son todas indicadores de la referencia a Kundalini, según explica Gopi Krishna.

La fuente del "poder serpentino" es el prana, la Energía Cósmica Primordial fuera del Espectro Electromágnetico y de las otras fuerzas conocidas por la Ciencia Occidental oficial. No obstante muchos de los fenómenos precientíficos y científicos no ortodoxos se basan en él. la Acupuntura lo llama Chi, los griegos se referían a él como éter. La cristiandad le da el nombre de Espíritu Santo. Wilhelm Reich lo llamó Orgone y los investigadores psíquicos soviéticos tienen su Boplasma. Se pueden hallar docenas de otros términos. [3]

Aparentemente, se trata de diferentes etiquetas para la misma Energía básica que interpenetra los organismos vivos y es la fuente de toda Actividad Vital, incluyendo el pensamiento, el sentir, la percepción y el movimiento.
"Envolviendo y penetrando los tejidos densos del cuerpo", escribe Gopi Krishna en su obra The dawn of a new science, una electricidad viva, actuando inteligentemente y con una finalidad, controla la actividad de cada molécula de materia viva. Lleva el Principio de Vida de un punto a otro, energetiza, revisa y purifica las neuronas y mantiene una sutil área dadora de vida en el cuerpo, de la misma manera que el plasma sanguíneo mantiene la parte más densa."
Esta Escencia Vital es extraída por el sistema nervioso de los tejidos que lo rodea bajo la forma de una Escencia Bioquímica extremadamente fina de una naturaleza altamente delicada y volátil. En los seres humanos, esta Escencia, existiendo a nivel molecular y submolecular, se enfoca especialmente en los órganos sexuales donde comienza el proceso de Kundalini.

Existe una conexión sutil pero directa entre el cerebro y los órganos de regeneración mediante la columna vertebral que sirve de canal para transformar la sexualidad en espiritualidad. Mediante ciertas técnicas, conocidas y practicadas desde antiguo, la energía de Kundalini puede elevarse y ser guiada a través del centro de la médula espinal {Shushumna nadi en la terminología yogui} hacia un centro aletargado, llamado la Cueva de Brahma {Brahmarandra} en la cavidad ventricular del cerebro, el sitio del camino de entrada al Séptimo Chakra {chakra: círculo, disco, rueda}.

Esta "electricidad viviente" o "energía superinteligente", como Gopi Krishna la llama a veces, es una forma ultrapotente, de alto grado, de bioplasma, de prana concentrado. Pero la técnica para controlarlo es extremadamante peligrosa, equivalente, hablando figurativamente, a dejar a un niño jugar con un reactor nuclear, y debería ser emprendida solamente bajo la guía de un Maestro probado en esta Tradición.

La Naturaleza de los chakras de la Fisiología Yoga no está uniformemente admitida por los intérpretes modernos. los psicólogos norteaméricanos Robert Ornstein, autor de The psychology of Counsciousness, y Sam Kenn estiman que se trata estrictamente de metáforas carentes  de toda realidad física. Otros como M.P. Pandit, editor  de World Union, en su libro Kundalini y el físico William Tiller de la Universidad de Stanford, sostienen que los chakras existen en el Cuerpo Sutil del hombre, llamado en ocasiones Cuerpo Etérico o Astral, que influencia al Cuerpo Físico o mediante el Sistema Endócrino con el cual están correlacionados en un nivel superior de existencia física.

Gopi Krishna, a su vez, declara que, de hecho, los chakras son plexos nerviosos, observados directamente en el cuerpo de forma clarividente por los antiguos yoguis. Se dice que existen Seis Chakras Mayores {Muladhara: el Chakra Raíz, Swadhisthana: el Chakra Sacro, Manipura: El Chakra del Plexo Solar, Anahata: el Chakra del Corazón, Vishuddha: el Chakra de la Garganta o Laríngeo, Ajna: el Chakra del tercer Ojo} a lo largo de la columna cerebroespinal, mientras que el Séptimo {Sahasrara chakra} según Gopi Krishna no es meramente un sitio ubicado debajo de la lavatorio, como se cree corrientemente. Más bien, el Séptimo Chakra es el cerebro entero mismo. En su correspondencia personal escribe: 
"El Séptimo Centro en el cerebro no se describe en realidad como un chakra sino como Sahasrara en los libros tántricos y Usha-Nisha-Kamala en los textos budistas. Se lo muestra a menudo como envolviendo la cabeza de las estatuas de Buda, más o menos como un casco. En este sentido Sahasrara se refiere a la corteza cerebral y de hecho, al cerebro entero. Ello surge obviamente del hecho de que una vez que Kundalini entra en el Brahmarandra... se ilumina el cráneo entero y nace un nuevo tipo de conciencia."
Desde su depósito en los Organos Reproductivos una fina corriente de energía viva se filtra hacia el cerebro como alimento del proceso evolutivo. A medida  que la energía sube, pasa por varios chakras a lo largo de la Médula Espinal, hasta el centro más alto en el cerebro. Esto no acontece en todos los casos y, en realidad, es poco frecuente que el proceso de Kundalini llegue a completarse, pero la persona genéticamente dispuesta para ello, experimenta una luz blanco-dorada en su cráneo. 

Aparentemente, es la misma que algunas personas ven como el aura o el halo de los santos o sabios muy evolucionados. El flujo de Kundalini dentro del cerebro ha sido descripto por los místicos como "Ambrosía" o "Néctar", dando origen a Sensaciones Exquisitas, similares al Orgasmo, pero superándolas en muchos grados de magnitud. estas sensaciones se sienten con especial intensidad encima del paladar, en el Cerebro Central y en su parte posterior en un arco descendente paralelo a la curvatura del paladar. Es conocido en la fisiología Yoga como Sankini, el conducto por el cual el Bioplasma penetra en el cerebro.

Kundalini actúa en todo el tiempo en cada uno y se halla presente desde el Nacimiento en los Místicos y Videntes, pero en la mayoría de la gente existe más bien un goteo que un fluir. Este fluir hacia arriba, que es la descripción biológica de lo que Freud aparentemente quiso significar con el término "sublimación de la líbido", explica cuál es la Fuente de la Creatividad del Artista o de la Creatividad Mental del Intelectual. Más allá de estos se hallan aquellos escasos seres que Gopi Krishna llama "especímenes terminados del hombre perfecto del futuro", tales como Buda, Cristo y Vyasa. 
"En ellos, vemos una increíble combinación de factores, tanto  de herencia favorable como de perfección cultural, que provistos de un tipo de conciencia superior y dueños de dones paranormales, sorprenden a sus contemporáneos por sus extraordinarios talentos psíquicos e intelectuales, que la gente ignorante común, desconociendo la Ley de la Evolución, adjudican a una prerrogativa de Dios."

Variaciones en la medida de la corriente de energía determinan el desenvolvimiento intelectual y estético del individuo, siendo que los Genios tienen un volumen relativamente mayor de Bioplasma fluyendo hacia el cerebro. La amplia variedad en los tipos de genio depende de la región particular del cerebro que se halla irrigado y desarrollado. Así, mediante ciertas técnicas ocultas y disciplinas espirituales, un individuo de inteligencia normal, puede acelerar el proceso evolutivo y alcanzar la estatura de un prodigio intelectual y, Más Allá, del Genio.

Este concepto desafía directamente las nociones corrientes de que la inteligencia es básicamente determinada por los Genes en oportunidad del Nacimiento.



EL SECRETO "DETRAS" DEL YOGA

El prana, esta fina Escencia Biológica, no es la Conciencia En Sí. Es solamente el medio de alimentar el Equipo de Recepción de la Conciencia, el Sistema Nervioso, nuestro vínculo con la Conciencia Universal. Durante el proceso de Kundalini, el entero Sistema Nervioso realiza un cambio microbiológico y se transforma, el cerebro especialmente. Los resultados de un Kundalini plenamente despierto y desarrollado es perceptible tanto en los visibles cambios en el Organismo como en un Nuevo Estado de Conciencia, la Conciencia Cósmica de los Místicos y los Videntes Iluminados. 

Esta percepción vital de la Unidad con Dios, manifiesta Gopi Krishna, es la experiencia culminante detrás de las grandes religiones del mundo y es la meta de toda Práctica Espiritual y Oculta verdadera. El hombre tiene un hambre innato de este estado de percepción paranormal. Además, la generosa naturaleza ha provisto el medio para lograrlo: Kundalini, la base biológica de la Religión y del Genio.

Este  es el "secreto" detrás del Yoga, de toda otra disciplina espiritual, de las Psicologías Esotéricas y de los Misterios Ocultos Genuinos. Es también la Clave del Genio, de los Potenciales Psíquicos, del Talento Artístico, de la Creatividad Científica e Intelectual y de la extrema longevidad en buen estado de salud. La edad de 120 años era normalmente alcanzada por los Antiguos Iluminados y una edad de 150 años es muy probable en un futuro condicionado por Kundalini. Pero si es despertado en forma inadecuada, sin una Guía correcta y adecuada preparación, Kundalini puede ser terriblemente destructivo, y hasta fatal. Careciendo de un modo de vivir saludable y sensible, regulado y balanceado, ni ascético ni orgiástico, Kundalini puede volverse dañino y transformarse en una fuente de perjuicio para la salud, en terribles calores y dolores físicos, muchas formas de enfermedad mental y hasta una muerte súbita.

En términos fisiológicos, la corriente pránica se ha desviado hacia uno de los dos Canales Laterales de la Médula Espinal, siendo llamado Ida, el izquierdo y Pingala, el derecho, en términos de Fisiología yóguica.

Gopi Krishna señala en The New Dawn of Science que:
"La corriente pránica es afectada por cada sombra de pasión o de emoción, por la comida, la bebida, por el ambiente y el modo de vivir"
Es alterado por el deseo y la ambición, por la conducta y el comportamiento y, de hecho, por las miles de influencias , desde las más poderosas hasta las más tenues, que actúan sobre y conforman la vida  desde el nacimiento hasta la muerte. De allí que la necesidad de una vida balanceada y una fuerte conducta moral se halla basada sobre imperativos biológicos.

Existe una condición aun peor para la Humanidad. El Kundalini desviado ha sido la causa de genios del mal en la Historia, tales como Hitler. No obstante, en estos casos, la Energía de Kundalini ha sido activa desde el Nacimiento, al igual que todos los Genios. Sus vidas han sido frecuentemente tan difíciles que la energía de Kundalini se volvió maligna al no formar parte de su Crecimiento las Cualidades más finas necesarias para la estabilidad psicológica. La carencia de estos rasgos más finos constituyen una barrera de seguridad impidiendo que logren acceso a Niveles de Conciencia Más Elevados.

El conocimiento de Kundalini, expresa Gopi Krishna, es el único medio real de prevenir el fin de la historia en el estallido del Holocausto Nuclear, a la lenta muerte de un planeta sobrepoblado, hambriento y sin recursos. Sus escritos encaran una nueva estructura  de la sociedad humana, un Nuevo Orden social y político que permite a la raza íntegra dedicarse al desarrollo de los Potenciales internamente latentes.
"El único camino hacia la seguridad y la sobrevivencia se halla en la determinación de las necesidades evolutivas y la constitución de sistemas sociales y políticos concordantes con estas necesidades", expresa.
Toda realidad es gobernada por una poderosa Ley de Conciencia Más Elevada. Esta Ley de Evolución puede ser objetivamente demostrada en la gente, mediante pruebas incuestionables, usando las Técnicas y la Tecnología de las Ciencias, al igual que el Proceso de Kundalini.
"Este despertar de Kundalini es la empresa más grande y el logro más maravilloso delante del hombre." 
Esto es indudablemente una pretensión ambiciosa y la mayor parte de los neurofisiólogos y de los psicólogos, la considerarían seguramente como simplista, cuando no engañosa. Después de todo, muchos otros tantos en Oriente como en Occidente han hablado y se ha escrito sobre Kundalini desde los Tiempos Más Remotos. pero Gopi Krishna, que aclara que solamente ha redescubierto la Antigua Tradición, es también un hombre de Ciencia. En este sentido, expresa algo que no había sido dicho nunca antes: Kundalini puede ser científicamente verificado en el Laboratorio para probar la verdad esencial de la Tradición Religiosa. 

Podemos lograr la evidencia objetiva que mostrará que era la pretensión más grande de los instructores  religiosos y espirituales a través de la Historia -o sea que el Hombre Nació Para Alcanzar un Estado de Unión con Lo Divino. Hasta que no se disponga de la prueba, dice Gopi Krishna, no crean lo que digo, simplemente investiguen.

¿Cómo llegó Gopi Krishna a un mensaje tan terminante? ¿Cuáles son las Fuentes del conocimiento de un hombre que dejó tempranamente el Colegio, vivió sencillamente como esposo y padre y trabajó la mayor parte de su vida como un empleado civil menor del Gobierno indio? La respuesta es: experiencia personal e investigación acádemica.



UNA SERPIENTE BLANCA EN RAPIDO VUELO

En el año 1937, luego de diecisiete años de meditación plena de fe, Gopi Krishna despertó la fuerza Kundalini. Escribe en su autobiografía: 
"Hubo un sonido como el chasquido en un hilo nervioso e instantáneamente una cuerda plateada pasó por mi Médula Espinal, exactamente como el movimiento sinuoso de una Serpiente Blanca en rápido vuelo, vertiendo una lluvia refulgente en cascada, de brillante Energía Vital en mi cerebro, llenando mi cabeza con una inundadción de felicidad..."
Lo cual empezó durante la Meditación en esa mañana de Navidad como el desarrollo de un Estado Superior de Conciencia en él. Pero el Proceso se hallaba lejos de haberse completado. Lo que siguió  fueron años de infierno, períodos de severas pruebas, mientras que los Cambios en su Sistema Nervioso le causaban tremendos dolores, enfermedades prolongadas, la casi muerte, extrañezas y dudas sobre su equilibrio mental. Lentamente, cuidadosamente, empezó a realizar experimentos en el Laboratorio de su propio cuerpo, observando con pavor, a veces, los efectos del encuentro con la misteriosa Bioenergía.
"Estaba destinado a ser testigo de mi propia transformación, acompañada en todo el recorrido por grandes sufrimientos físicos y mentales. Pero lo que observaba era tan contrario a muchas de las nociones aceptadas científicamente que cuando lo que experimenté sea probado empíricamente, habrá un cambio revolucionario de largo alcance, en todos los Campos de la actividad humana"
Esta transformación incluyó la aparición espontánea de Poderes Psíquicos, Intelectuales y Literarios.

Los gurúes y hombres santos locales eran incapaces de dar cualquier ayuda o comprensión a Gopi Krishna, de modo que realizó un programa de estudio de Literatura, Religión, Psicología y Ocultismo. Halló que la existencia de Kundalini había sido registrada desde por lo menos hace cinco mil años atrás, pero se trataba siempre de un secreto cuidadosamente guardado, recordado en un lenguaje velado y con alusiones que poco significaban a quien no tenía una experiencia personal al fenómeno.

Al igual que la Acupuntura, que era conocida desde hace mucho tiempo atrás, este Conocimiento se había perdido para el hombre moderno. Pero, dice Gopi Krishna, puede ser recuperado y basado en conceptos y un lenguaje científico mediante la investigación de Laboratorio y el Estudio Académico de los miles de Textos Antiguos aún no traducidos, referidos a la Kundalini. Lo que que ha sido recordado hasta ahora en términos herméticos, será desmitificado y explicado en lenguaje sencillo.

¿Cómo se demostrará la realidad de Kundalini? En primer lugar, la persona en quien se halla Plenamente Desarrollada será claramente un Genio. Un Nuevo Conocimiento surgirá de él, un Conocimiento tal como el mismo Gopi Krishna ofrece y que une elegantemente todo el escenario psíquico-oculto-espiritual de la Antigua Tradición como la Teoría de la Evolución de Darwin y el Psicoanálisis y la Psicología Transpersonal de Freud, Jung y Maslow.

Luego, el Proceso de Kundalini transforma a la persona, cuyo sistema nervioso realizará Cambios que serán observables, si bien los instrumentos necesarios para tal fin, tal vez se encuentren todavía en la mesa de dibujo.

En tercer lugar, el "alimento" que el cuerpo usa para alimentar el Sistema Nervioso durante la Transformación se origina en los orgános sexuales, la "Escencia" del Fluido Seminal en el hombre  y lo que Gopi Krishna llama "los Fluidos Eróticos" en la mujer. Alguna gente cree erróneamente  que Gopi Krishna limita el proceso de Kundalini exclusivamente a los hombres porque menciona a veces el semen o fluido seminal, pero se trata de un malentendido de parte de sus críticos.

De tal modo, los Organos Reproductivos incrementan dramáticamente su actividad, produciendo en una forma muchas veces más abundante que lo habitual. Esto, de paso, explica por qué el Arte Antiguo muestra a hombres, inclusive a un Faraón y un Dios egipcios, en Meditación y en Estado de Erección completa. Ello no tiene por parte del Artista, implicación erótica alguna, explica Gopi Krishna, sino que es simplemente una descripción literal y franca de un hecho biológico respecto a Kundalini. 

Esta Escencia del Fluido Sexual existiendo en el nivel molecular y hasta atómico, fluye desde los Orgános Reproductivos a través de sendas neurales en el Canal Espinal y allí Asciende hacia el cerebro. Esto puede ser verificado por una punción espinal en el momento de ocurrir el fenómeno. La corriente sanguínea lleva también alimento nervioso durante esta transformación orgánica. Así, la composición de la sangre cambia durante  el despertar de Kundalini y habrá de ser examinada en todo Programa de Investigación. La actividad cardíaca -ritmo del pulso- y otros órganos internos realizan cambios radicales.

De la misma manera, la percepción, la digestión y la defecación cambian radicalmente, y habrá que mirar aún muchas otras pistas en el espectro total de las transmutaciones físicas, mentales y de la conducta, que habrán de ocurrir perentoriamente pues la naturaleza prepara al Organismo mediante una organización celular para este Estado Superior del Ser.

Todos estos son asuntos que pueden ser determinados objetivamente por los Neuropsicólogos y Médicos. Además la persona tendrá un carácter de alta moralidad y otros rasgos típicamente asociados con los maestros espirituales, tales como los Talentos Psíquicos y Literarios (Gopi Krishna dice en su autobiografía, Kundalini, que se sorprendió de encontrarse a sí mismo a los cincuenta años de edad, escribiendo en nueve idiomas distintos, siete de los cuales le eran desconocidos.

Nunca había tenido ningún interés en la Poesía, ni intentado actividad literaria alguna y, sin embargo, largas Narraciones en Poesía, en versos métricos rimados se imprimían ellos mismos a través de su conciencia con tanta velocidad que apenas podía escribirlos sobre el papel.



EFECTOS DEL CELIBATO

Al crecer hacia un Estado de Conciencia Superior, ¿Es preciso según pretenden algunos, abstenerse del sexo y "mortificar la carne"? Desde el punto de vista de Gopi Krishna, la respuesta es un NO rotundo con una sola reserva.

Ya que él mismo es casado y tiene tres hijos, está firmemente en desacuerdo con aquellos que consideran el contacto sexual como perjudicial para la evolución espiritual. Más aún, señala que durante la edad védica, miles de años atrás, cuando muchas de las grandes escrituras yóguicas fueron redactadas por primera vez, varios cientos de Sabios inspirados que fueron reconocidos como hombres iluminados, fueron casi siempre hombres casados y tuvieron hijos.

Gopi Krishna estima que una persona iluminada puede disfrutar una vida sexual activa  hasta los cien años de edad y aún Más Allá. pero enfatiza la necesidad, surgiendo  de las leyes biológicas de la evolución espiritual, de basar la actividad sexual sobre el Amor y el Respeto, evitando la inmoderación o la promiscuidad.

Hablando de una manera general, dice, el Celibato es contrario a la naturaleza puesto que la Iluminación es un proceso evolucionario en el que la Herencia tiene un papel importante, imprimiendo los Genes de la Iluminación de manera que los beneficios biológicos logrados mediante las disciplinas espirituales puedan trasladarse a la progenie. La supresión sin contemplación de la sexualidad o el odio a nuestra naturaleza inferior es un acto de ignorancia. 

El hecho biológico de que solamente los primates, y especialmente los humanos están siempre listos para el sexo es una pista del vínculo entre nuestros orígenes animales y nuestro destino superior. Pero existe un período crítico en el proceso de despertar la Kundalini, durante un año o dos, durante el cual el Celibato es importante. Durante este período, la Esencia del Fluido es necesaria para moldear el Sistema Nervioso y el Cerebro. De otro modo el despertar de Kundalini se abortaría por mal uso.

En conclusión, por lo tanto, y según lo presenta Gopi Krishna, es la primera Teoría  de campo testeable de los vínculos psicofísicos entre la Mente, el Cuerpo y el Cosmos, cubriendo el entero espectro de los fenómenos psicológicos, psíquicos y espirituales. Y con ella surge la posibilidad de estudiar objetivamente la Conciencia Más Elevada estableciendo así el Puente entre la Ciencia y la Religión y terminando con la especulación metafísica sobre las Materias que, actualmente, se mantienen Más Allá de la Ciencia.



Diseño & Diagramación: Pachakamakin



[1] Ram Dass, Baba Ram Dass Lecture at the Menninger Foundation, Journal of Transpersonal Psychology, Vol. 2 Nº 2 (1970).
[2] Gopi Krishna, Kundalini, Berkeley; Shambala, 1971; The biological basis of Religion and genius, New York: Harper & Row, 1972; The secret of Yoga, Harper & Row, 1972; Higher Counsciousness, New York: Julian Press, 1974; y The Awakening of Kundalini, New york: E.P. Dutton, 1975.
[3] Lawrence Beynam, Quantum Physics and the Paranormal, Astrología 1, Nº 2, 1975.












1.21.2013

LA ATRACCION DEL VACIO: LA RE-FLEXION DE GEORGES BATAILLE

Por Christopher Gibrán Larrauri Olguín
Sus Artículos en ADN Omni
E-Mail: larrauriol@yahoo.com.mx




El inacabamiento, la herida, el dolor
necesario para la comunicación.
El acabamiento es su contrario. [1]
El erotismo abre a la muerte. La muerte
lleva a negar la duración individual. [2]

Para el Psicoanálisis, la obra del pensador francés Georges Bataille (1897-1962) no sólo indica la posibilidad de retomar algunas nociones interesantes a propósito de la subjetividad, o la ocasión para ratificar algunos de sus fundamentos teóricos, sino que indica la existencia de un pensamiento -muchas veces incomprendido en su esencia- que se dedicó enteramente a dar testimonio de una idea neurálgica de la cual emana gran parte de la experiencia psicoanalítica, a saber, la vida humana como posible sólo en base a la presencia de un vacío de saber, y la atadura de los sujetos a ese punto a-histórico denominado la Cosa, lugar del goce total.


En otros términos, en muy pocas obras de la literatura se encuentra plasmada tan frontalmente la división del sujeto, su dolor concomitante y la estrecha relación que ambos fenómenos guardan con el deseo y la pulsión, como en la obra de Georges Bataille, de allí su especial importancia para todo aquél que la encuentra en su formación como psicoanalista, o de manera más general, para quien la halla en su afán por responder a las preguntas más incesantes que habitan en su corazón siempre a partir de una imperiosa disquisición referente al mundo parlante.

Dicha afinidad entre Bataille y el Psicoanálisis freudo-lacaniano no es del todo casual, pues se sabe del acercamiento de Bataille a la obra de Freud y de su análisis con Adrien Borel en los años veinte, y sobre todo, se conoce que Bataille mantenía una cercanía notable con Jacques Lacan, al lado de quien asistió a los Seminarios de Alexander Kojève en torno a Hegel, y quien además contribuyó a la confección de su célebre libro El erotismo; por otro lado, en los años treinta el mismo Lacan se casaría con la actriz Sylvia Bataille, quien evidentemente antes había sido esposa del mismo Georges Bataille.

Sin embargo, más allá de las concordancias históricas con carácter de anécdota entre Bataille y el Psicoanálisis, insisto en poner énfasis en otra concordancia, ésta más bien de tipo existencial, que ya he introducido y a propósito de la cual el presente artículo versará; nexo que se traduce en una apreciación de la vida humana como la única desgarrada por el anhelo de consistencia, bordeada por la noción de ausencia que el orden simbólico imprime, noción de la que tanto Bataille como el Psicoanálisis beben, al extremo de apreciar algunos de los temas más apremiantes del quehacer humano como lo son la Ciencia, la Filosofía, el Erotismo y el Arte (en especial la Poesía), en base precisamente a ese agujero que constituye la respuesta a la pregunta por lo fundamental del hombre y su entorno que, Bataille, en algún momento, y Lacan, de manera constante, han denominado lo real.




BATAILLE Y EL BINOMIO CIENCIA-FILOSOFIA

A Bataille se le reconoce en los círculos de lectores ante todo como filósofo y/o como escritor ejemplar de lo erótico más que como un artista trascendental que se aventuró en lo ominoso de la totalidad de la existencia. Al mismo tiempo, se afirma –con derecho- que Bataille era un hombre muy interesado en las llamadas “ciencias humanas”, en especial en la Antropología y la Sociología –baste con recordar la influencia de Callois en su pensamiento- a las cuales recurrió sobre todo durante su trabajo como bibliotecario. Empero, lo que no se reconoce ni se menciona con igual énfasis es que ambas inclinaciones por la Filosofía y la Ciencia, ciertamente presentes en Bataille, desembocan en una oposición a la pretensión a la que ambos saberes están orientados, soslayando en ese movimiento tal vez lo más trascendente de la obra de Bataille.

Si bien existen diferencias de peso entre la actividad de la ciencia, la cual basa sus expectativas en demostrar “objetivamente” sus hallazgos a través de la forclusión de la verdad, y la Filosofía que, por su parte, no puede más que optar por proposiciones que sólo se pueden sustentar subjetivamente y que intentan rellenar el hoyo producido por el Significante, ambas disciplinas se intersectan en el punto de intentar ante todo establecer una Cosmovisión del Universo; siempre con la intención de llegar a aprehender la totalidad, o sea, la armonía del hombre, es que ambas posturas se lanzan a la cogitación.

Es decir, el objetivo máximo de Ciencia y Filosofía no es otro que el de apropiarse de lo real mediante el Símbolo, poder decir la última palabra o producir el cálculo final que significarían el cese de la falta de concordancia del hombre consigo mismo y con su mundo, por lo tanto, su objetivo es lo imposible por excelencia, tal y como lo afirma Bataille, pues lo imposible se emparienta con lo Real y lo Real es el saldo de la entrada del cuerpo a la Cultura, es lo inefable a secas, la expulsión del reino de la omnipotencia, de ese punto no marcado por la historia y que constituye su mítico inicio.

He aquí, a mi entender, el precepto más importante en el que Bataille se apoya en su aproximación a la Ciencia y a la Filosofía: a partir de la extracción de sustancia que el Lenguaje ejerce sobre el organismo humano y que se materializa en una falta estructural, -condición necesaria para formar parte de la sociedad-, la imposibilidad de un Otro con el significante que dé consistencia definiendo al Sujeto. Como lo menciona Safouan: 

“Se puede decir que el Significante es el significante de la castración. Si tenemos el nombre, no tenemos la cosa.”. [3] 
En otras palabras: 
“El yo que aparece en el enunciado designa a aquel quien efectúa el acto de enunciar; hasta aquí es lo que dicen todos los lingüistas, pero eso que callan, helo aquí: ese yo designa el Sujeto de la enunciación, pero no lo significa”. [4]
Es decir, la función primordial del Lenguaje es la castración, entiéndase la fundación del Orden Simbólico en el devenir del cuerpo para así humanizarlo. Esto produce una pérdida de satisfacción (goce) como pago por el derecho de formar parte de la civilización, representa el peso de las leyes del significante sobre el ser del hombre, representa, en fin, la constancia de un “algo” no presente. 
“La pérdida de goce es el resto irreductible de la operación simbólica de advenimiento del sujeto en el campo del lenguaje y la cultura, en el lugar del Otro. La operación del lenguaje deja caer un resto de goce porque la hegemonía del orden simbólico que el padre tiene como función asegurar no es absoluta. Este resto, elemento extraño a la naturaleza misma de lo simbólico, constituye a la vez el núcleo de su estructura: es el punto real, refractario a toda captura significante, el ombligo en torno del cual la palabra entreteje sus redes”. [5]
Siendo el Lenguaje un invento del hombre, sin duda el más trascendente, se encuentra incapacitado para definir a su inventor, es una cuestión de lógica radical. Esto es la castración, el interdicto de completud que rige a la Cultura y que ésta instaura en sus miembros con su edificio simbólico, de aquí la imposibilidad de poder dar una explicación final sobre lo que representa el cese de lo que Bataille llama la “discontinuidad” del hombre.

Se colige entonces la impostura tanto de la Ciencia como de la Filosofía, que como he dicho, pretenden decirlo Todo en torno al hombre mediante la utilización del lenguaje, impostura que el mismo Bataille denuncia así: 

“La máxima inteligencia es en el fondo la mejor engañada: pensar que se aprehende la verdad cuando sólo se huye de ella, y vanamente, es la evidente necedad de todos. Nadie tiene verdaderamente lo que se piensa: algo de más” [6].
Nadie tiene el significado de la vida que pudiera orientarla a la estabilidad, que pudiera orientarla a una aprehensión del goce del cual todo hablante es carente precisamente por ser hablante, pues, como se ha mencionado, la palabra mata la Cosa y hace que ésta se convierta en “la emperatriz intangible de la vida anímica, objeto absoluto” [7] que, precisamente por ser intangible es que se vuelve lo imposible, un más allá del sentido que el mismo sentido postula instaurando la pérdida de sustancia en el cuerpo humano, la razón por la cual “de ordinario subsiste una intención oculta de felicidad inaccesible”. [8]

A partir de este razonamiento es que yo dudo en llamar a Bataille “filósofo”, en todo caso, habría que llamarlo denunciante de la imposibilidad de una filosofía absoluta, como él mismo lo dijera: 

“La Filosofía no sale de sí misma, no puede salir del Lenguaje. Utiliza el Lenguaje de tal modo que jamás le sucede al silencio. De modo que el momento supremo excede necesariamente a la interrogación filosófica. La excede al menos en la medida en la que la Filosofía pretende responder a su propia pregunta. Así es como debemos situar la dificultad”. [9]
En este mismo sentido, Bataille puede ser apreciado como contestatario del sueño de la Ciencia que, en última instancia, consiste en la forclusión de la subjetividad al pretender pasar por alto la falta inherente al uso del Lenguaje que siempre abre un más allá del logos.
“Si la Ciencia discierne lo posible: debe discernirlo exactamente. Se calla en el instante en que la reflexión se pierde en lo imposible. La Ciencia enfrenta a la muerte, pero si habla de ella se refiere a sus consecuencias reales”. [10] 
En otras palabras, la Ciencia niega que de la muerte nada sabemos y que por eso mismo es indomable. En efecto, aquello que tanto Ciencia como Filosofía pretenden domar o al menos captar, es el origen y el fin de la vida.

La muerte es de esta forma sinónimo de goce, pues viene a poner término al deseo y apaciguamiento a la pulsión, a esa instancia que incita a los hombres a la recuperación de la Cosa tachada por la Ley. 

“Hay en la naturaleza, y subsiste en el hombre, un impulso que siempre excede los límites y que sólo en parte puede ser reducido. Por regla general, no podemos dar cuenta de ese impulso”. [11]
Tenemos que ese Vacío que se alberga en la subjetividad es vacío de goce, ausencia de continuidad que en el fondo es la razón que incita a los sujetos a un más allá de la realidad. La castración deja un resto de “animalidad” que se materializa en lo pulsional, en esa fuerza violenta cuya máxima sería el regreso a lo inorgánico, al núcleo originario que posibilita la historización, el grado primario de ésta última.

El goce es, de esta forma, aquella sustancia generadora de un arredramiento y de un ímpetu simultáneo en el discurso humano, es decir, el deseo humano está motivado a su consumación pero esa consumación representaría el cese de la vida misma conforme al lazo social. 

“En el plano definido por lo que vengo desarrollando, la continuidad divina está vinculada a la transgresión de la ley que funda el orden de los seres discontinuos. Los seres discontinuos que son los hombres se esfuerzan en perseverar en la discontinuidad. Pero la muerte, al menos la contemplación de la muerte, los devuelve a la experiencia de la continuidad”. [12]
La nada entendida no como la ausencia sino como la presencia abrumadora de la satisfacción es el objeto máximo de la pulsión, la generadora de violencia, y es del corte del fallecimiento del sentido, esa es la Verdad, y por ser fuera del sentido, es inalcanzable a través de los mecanismos de Lo Simbólico, lo que Filosofía y Ciencia niegan férreamente. Bataille y el Psicoanálisis optan por el camino inverso, por el reconocimiento de una nada de la que brota el sentido y a la cual éste último está encaminado sin augurio deseable de alcanzarlo:
“Finalmente, la pregunta se plantea de nuevo: -el miedo. . .; sí, el miedo, al cual sólo alcanza lo ilimitado del pensamiento. . .; el miedo, sí; pero ¿El miedo de qué?... La respuesta llena el universo, llena el universo en mí: -...evidentemente, el miedo de NADA …”. [13]
La Teoría Psicoanalítica reconoce pues que es precisamente esa NADA la que moviliza la existencia del deseo humano y la energía vital de la pulsión sin la que “nada” de lo existente en la Cultura sería posible, debido a que, si el hombre no fuese subsidiario de la falta creada por el Lenguaje, la Civilización simplemente nunca hubiera sido pues su néctar se encuentra en el Símbolo, en el establecimiento de la prohibición del goce.

Este es el dolor de existir incurable de la humanidad: estar del lado de la ex-sistencia y no del de la omnipotencia. En su insatisfacción es que radica el sufrimiento humano, pero también ahí se genera la semilla de su creación, el material para la construcción, para la sublimación que no es otra cosa que “la elevación de un objeto a la dignidad de la Cosa”. [14]

El deseo oculto de la Ciencia y el de la Filosofía es el de determinar cuantitativamente y cualitativamente al Sujeto, es decir, pretenden acabar con el dolor que brota de la falta perenne de Sentido olvidando que mientras se hable, eso será como dice Bataille, lo imposible, y desconociendo que el día que lo sea, ya no se hablará más de lo humano sino de lo mecánico, ya que: 

“Pensar un mundo en el que una organización artificial garantizase la prolongación de la vida, es algo de pesadilla. No podemos entrever nada que vaya más allá de un ligero aplazamiento”. [15] 
Sí, llegar a un estado de sapiencia absoluta sería el triunfo total de la muerte sobre la vida y no viceversa como en un principio se pretendería.

En síntesis, para Bataille, ambos quehaceres, científico y filosófico, se establecen como paradigmas destinados a la última palabra a lo que constituye el universo por lo que están destinados al fracaso, pues se desinflan en cuanto se topan con el marco de incomprensión que yace en las profundidades del psiquismo humano, en cuanto se topan con la pulsión que es “Inadaptable y resistente a todo influjo simbólico”. [16] 

“De esta manera veo cómo traiciona la reflexión filosófica: no puede responder a lo que de ella se espera puesto que sólo tiene un objeto definido –que se define de otro definido de antemano- y puesto que se opone al objeto del deseo, sólo puede ser indiferente”. [17] 
Y en cuanto a la Ciencia, ésta se aferra a desconocer que “La máquina humana es capaz de incoherencias”. [18] Incoherencias emanadas de la falta de objeto que colme a la pulsión y de un deseo que es primordial y llanamente deseo de deseo.

Otra temática predilecta por Bataille para puntuar el afán de regreso a la continuidad a la que se orienta la pulsión humana es el erotismo, tópico cumbre de la cogitación del galo.




BATAILLE Y EL EROTISMO

Es a través de la prohibición del goce por parte de la Ley Simbólica que hace de la carne humana, cuerpo humano, que Bataille desarrolla su concepción del erotismo, el cual se sirve de la transgresión de ese interdicto para tomar su valor específico.

Hemos visto que la Ley (el Lenguaje) tiene como premisa la constitución de subjetividades encaminadas al deseo, en esta vertiente, es que el erotismo se nos presenta como una posibilidad de gozar sólo en base al rompimiento de lo que la cultura prohíbe. Bataille escribe: 

“Lo que está en juego en el erotismo es siempre una disolución de las formas constituidas. Repito: una disolución de esas formas de vida social, regular, que fundamentan el orden discontinuo de las individualidades que somos”. [19]
De acuerdo a Bataille, y hay que decirlo, de acuerdo a Freud, la humanidad se constituyó como tal gracias a un abandono de su animalidad avasallante mediante el edicto de leyes en pro del trabajo, lo cual implicaba una prohibición de eso que rompe con el lazo social por situarse del lado de la individualidad, es decir, el goce. No obstante, esa prohibición nunca ha sido del todo eficaz pues su instauración, deja un resto, lo real como indicativo de una carencia que anima a los sujetos a la continuidad que es así la razón de ser de la Pulsión de Muerte. Siendo el cuerpo sobre lo que fundamentalmente recae la prohibición, la carne como tal y sus recovecos se convierten en espacio de especial predilección para la búsqueda del acabamiento, el espacio para el relleno bordeado de un anuncio de goce que se visualiza como la recuperación de la mítica satisfacción. 
“Somos seres discontinuos, individuos que mueren aisladamente en una aventura ininteligible; pero nos queda la nostalgia de la continuidad perdida”. [20] 
Continuidad que se emparenta de lleno con la muerte siendo ésta el cese de la división subjetiva, el regreso al Uno, intención incansable de acabar con la distancia que impone el lenguaje con la indiferencia, es, repito yo a mi vez, goce. 
“El goce se sitúa allí donde la palabra tropieza, falla, falta. Es el momento en que la palabra se confronta con lo inarticulable. Su proximidad supone el peligro de ruptura de toda referencia simbólica, confina con el horror. De ahí su lazo esencial con la Pulsión de Muerte introducida por Freud”. [21]
La Pulsión de Muerte se nos presenta entonces como esa fuerza que el mismo Freud calificara de “indomeñable” que atenta siempre contra el interdicto de goce, es lo resultante de la violación del orden natural o del asesinato del Padre, y muestra así, que el fundamento de la sociedad reposa precisamente en la violencia que el Símbolo impone a lo natural con la intención de preservar a los sujetos alejados de la experiencia de muerte, es decir, la violencia del sexo es sólo posibilitada por la violencia que la prohíbe. La contra creada por las intenciones siempre renovadas por impedir llevar el cuerpo de nuevo al estado de la carne sin tachar por el Significante, eso es la pasión de la pulsión.

Ese afán de restituir la pérdida indudablemente se correlaciona con lo que el Psicoanálisis llama el superyó, esa instancia del aparato psíquico cuyo mandamiento extremo es el goce. El superyó tiene más como función el seguimiento de la Ley del Goce que el de las leyes que lo prohíben, es por esta razón que Lacan menciona que el superyó es una voz feroz ya que incita a lo imposible, a borrar la falta que el Otro impone.

En este sentido, es que se entiende la afinidad de Bataille por la obra del Marqués de Sade en la que impera una apatía o desensibilización por los sufrimientos de las subjetividades que participan de la sevicia. En la obra de Sade, Bataille encuentra esa voluntad por la búsqueda de goce de la que en el fondo todo sujeto es propenso a ser partícipe, para demostrar que la violencia siempre está presente como antesala y estancia del goce, una violencia que atenta contra la estabilidad y la empatía del hombre en sociedad. 

“La violencia entraña esta negación descabellada, que pone fin a toda posibilidad de discurso”. [22]
Esa constatación de la transgresión a partir de lo vedado evidentemente la encontramos en las novelas de Bataille. Esa figura obscena y feroz que encarna el rencuentro con la Cosa, Bataille la retrata en el personaje central de Mi madre- plasmado por Isabelle Huppert bajo la dirección de Christophe Honoré de manera magistral y terrorífica en Ma mère (2004)-, esa madre que se ofrece sexualmente al hijo quien transcurre la mayor parte del tiempo angustiado ante la posibilidad real de lo real para finalmente encontrarlo –y a sus locas consecuencias-; y la retrata en la persona de Madame Edwarda a quien con acierto Bataille le da dotes de Dios, pues si Dios se define como el Todo pudiente, el goce por su parte se define como éxtasis, como lo que nos lleva a un estado de eternidad, ese estado ante el cual Madame Edwarda desfallece.

En Historia del ojo, para muchos la obra maestra del erotismo, también encontramos esa violencia proveniente del superyó encaminada a la muerte que desborda a los personajes a un desgaste de energías que ´se roza con el horror de ver satisfecha la pulsión.

En suma, encontramos en esas novelas de Bataille el extremo al que el hombre es capaz al volverse reo incondicional de la orden de goce. Lo importante de esta idea es la ratificación del hombre como nunca totalmente adaptado a la paz que ordena Lo Simbólico, así como el des-cubrimiento de afán utópico que es capaz de movilizar radicalmente a los sujetos, siendo ese afán creer que se puede gozar y a la vez mantener el deseo.

Sin lugar a dudas, la violencia que se inscribe en la voluntad de ir más allá de lo constituido en los confines con el horror, se inscribe de lleno con el proyecto de la estructura perversa, el cual es: 

“Eliminar la radical incompatibilidad entre el goce, ‘interdicto a quien habla como tal’, y el cuerpo, que puede definirse como incorporación de Lo Simbólico”. [23] 
Con lo cual no quiero decir que Bataille era perverso ni que no lo era, simplemente recalco el hecho de que en la actividad erótica lo que se busca es un más allá del placer en los confines con el horror que supone el desvanecimiento de la subjetividad, nación del goce, Bien Supremo o de acuerdo a Bataille: exceso.

Por otro lado, cabe señalar que el sujeto recula ante la falta de a falta (exceso), demasiada satisfacción supondría la salida del circuito discursivo, es por esta razón que el mismo Bataille se refiere constantemente a la angustia producida por el quebrantamiento de los límites. En este sentido, descubrimos en su obra no sólo la constatación de una dimensión humana que atenta contra la estabilidad sino el simultáneo rechazo a su consumación absoluta, o sea, descubrimos en Bataille la división del sujeto de la que el psicoanálisis puede decirse descubridor y que uno de sus representantes así expresa: 

“La tragedia de la condición humana radica tal vez en el hecho de que por una parte estamos condenados a la repetición, dado que el deseo sólo es deseo al quedar suspendido de un objeto intrínsecamente perdido, mientras que por otra se nos exige romper esa repetición, vale decir, reconocer que el objeto perdido no es una ilusión”. [24] 
El goce o el deseo, los dos no, ya que no son compatibles, se repelen… en medio está el sujeto.

Ante esa tragedia (La Tragedia) no sólo se posibilita la irrupción violenta destinada a la detonación del orden legal con tintes de barbarismo y la no menos usual parálisis pulsional, existe una posibilidad de metabolizarla evitando caer en extremismos, esa posibilidad es la de la creación. En el terreno artístico es que se puede entretener una opción de estilizar esa hiancia florecida en el centro de la subjetividad y darle un estatuto sublime, pues, en la creación artística si bien se evoca la inexistencia de la relación sexual, el radical sin-sentido de la vida y se ejerce la ruptura de los ideales que oprimen la Verdad, es decir, si bien en el Arte también existe la violencia, a su vez es capaz de aportar un producto que hace más soportable la convivencia. A ese terreno artístico Bataille hace también notable referencia, en particular al de la poesía, en el que encontramos una vez más la alusión a lo imposible.




BATAILLE Y LA POESIA

Como es de esperarse, la noción de Poesía de Bataille no se cuenta en aquellas corrientes que la definen como equivalente de belleza cursi y como posibilidad de endurecer un narcisismo muchas veces necesario para encubrir el dolor. Bataille señala que en la poesía germina de lleno la improbable posibilidad de arribar a un estado de Sentido, para señalar que lo que determina a la poesía, y obviamente, a todo acto creador que toma dotes de obra transcultural, es que precisamente se dedica a dar paso al silencio como meta, a con-mover al espectador-lector, puntuando el núcleo inefable del ser-en-el-mundo del homo sapiens en oposición a toda bonhomía y cordialidad que “calme”.

“La poesía que no se eleva al no-sentido de la Poesía no es más que el Vacío de la Poesía, es sólo una bella Poesía”. [25] 
Con lo que podemos colegir que para Bataille la Poesía además de ser bella debe de ser ominosa, con un alto grado de alusión a la herida. 
“La Poesía no es un conocimiento de sí mismo, aún menos la experiencia de un lejano posible (de lo que antes no era), sino la simple evocación, mediante las palabras, de posibilidades inaccesibles”. [26] 
Es, de nuevo, hacer lugar a lo imposible, siendo esto: 
“La muerte a la que en rigor el hombre está condenado”. [27]
El mismo Lacan señala que para interpretar es necesario servirse de la Poesía, pues su estructura apunta a un algo difícil de asumir, que no es más que el Vacío de Saber, el lugar del Goce Mítico y resignado. [28]

Amén del matiz fatalista de estas afirmaciones, se pecaría de pesimista sino se reconociese que es gracias a lo imposible que el mundo humano existe, que es a partir de la falta que la motivación por hacer se edifica. Como lo indica Bataille mismo: 

“Hablar de lo imposible es la única manera de describir lo posible pues el hombre posible debe enfrentar a lo imposible”. [29] 
Aventurarse en un decir en torno a lo real es la opción que el Psicoanálisis a su vez también postula como la única vía de acceder a una libertad posible, apartada de las pretensiones del amo en curso. 
“La Poesía lleva al mismo punto que todas las formas del erotismo: a la indistinción, a la confusión de objetos distintos. Nos conduce hacia la eternidad, nos conduce hacia la muerte y, por medio de la muerte, a la continuidad: la Poesía es la eternidad”. [30]
Decido terminar aquí esta aventura por el pensamiento de alguien a quien considero un peculiar mentor, tan inmortal y vigente como consta en su obra, y le dejo la palabra: 




PONGO MI PITO…



Pongo mi pito en tu mejilla

la punta roza tu oreja
lame mis huevos lentamente
tu lengua es dulce como el agua
tu lengua está cruda como una carnicera
roja como pierna de cordero
su punta es un cucú que grita
mi pito solloza salvaje
tu trasero es mi diosa
se abre como tu boca
lo adoro como al cielo
lo venero como a un fuego
bebo en tu desgarramiento
extiendo tus piernas desnudas
las abro como a un libro
donde leo lo que me mata. [31]



CITAS:

[1] Georges Bataille: El culpable, Taurus, Madrid, 1986, p.39.
[2] Georges Bataille: El erotismo, Tusquets, México, 2005, p.29.
[3] Moustapha Safouan: De los fundamentos del psicoanálisis. Seminario en los Estados Unidos, Nueva Visión, Buenos Aires, 2004, p.18.
[4] Juan David Nasio: L’inconscient à venir, Christian Bourgeois, Paris, 1980, p.34 (Traducción mía).
[5] Daniel Gerber: El psicoanálisis en el malestar en la cultura, Lazos, Buenos Aires, 2005, p.48.

[6] Georges Bataille: Lo imposible, Ediciones Coyoacán, México, 2000, p. 83.
[7] Néstor Braunstein: Goce, Siglo XXI, México, 1999, p. 31.
[8] Georges Bataille: Lo imposible, op. cit., p.31.
[9] Georges Bataille: El erotismo, op. cit., p.279.
[10] Georges Bataille: Lo imposible, op. cit., p.171.

[11] Georges Bataille: El erotismo, op. cit., p.44.
[12] Ibíd., p.88.
[13] Georges Bataille: El culpable, op. cit., p.14.
[14] Jacques Lacan: L’éthique de la psychanalyse, Seuil, Paris, 1986, p.133.
[15] Georges Bataille: El erotismo, op. cit., p.107.

[16] Daniel Gerber: El psicoanálisis en el malestar en la cultura, op. cit., p.41.
[17] Georges Bataille: Lo imposible, op. cit., pp. 46-47.
[18] Ibíd., p.176.
[19] Georges Bataille: El erotismo, op. cit., p.23.
[20] Ibíd., p.19.

[21] Daniel Gerber: El psicoanálisis en el malestar en la cultura, op. cit., p.58.
[22] Georges Bataille: El erotismo, op. cit., p.195.
[23] Daniel Gerber: La perversión y el goce de Dios, en Contexto en psicoanálisis 8, Lazos, Buenos Aires, 2004, p.47.
[24] Moustapha Safouan: De los fundamentos del psicoanálisis, op. cit., p.104.

[25] Georges Bataille: Lo imposible, op. cit., p.163.
[26] Ibíd., p.164.
[27] Ibíd., p.169.

[28] Ver Rosario Herrera: Poética de la interpretación En: http://www.cartapsi.org/revista/no4/herrera.htm.

[29] Georges Bataille: Lo imposible, op. cit., p.182.
[30] Georges Bataille: El erotismo, op. cit., p.30.
[31] Georges Bataille: Poèmes, El tucán de Virginia, México, 1995, p.23 (Edición bilingüe).




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